En una noche fría, las estrellas tenían un brillo nunca antes visto en la historia de la Tierra. Parecían millones de diamantes flotantes nocturnos. Pero una de estas estrellas era diferente a todas, estaba opaca y lejana de las otras. La luna se dio cuenta de aquel problema, se compadeció de la estrella e hizo que esta pudiera absorber todo el brillo de las demás estrellas, creándose así un resplandor inmenso en el cielo.
Las demás estrellas les parecieron
injustas y entre todas empujaron y
arrojaron tan fuerte a la estrella que cayó en el fondo del mar. Su brillo se
apago en el instante en que toco el agua. Poseidón fue informado de lo que
había sucedido y fue hacia ella, la
recogió, la cuido y la llevo hacia la parte baja de una orilla. Desde aquel día
las estrellas de mar son sensibles a la luz y cuando sienten el calor buscan un
refugió sombrado para huir de este.
María
Camila Pedraza.
Me gustó mucho.
ResponderEliminarEs una muy linda historia porque relata una parte de los Dioses que nunca cuentan como lo es la ternura hacia una estrella
Me gusto mucho, es una linda historia y se mete en la realidad de estos seres.
ResponderEliminarLa perspectiva de la fantasia se refleja en la historia generando una espectativa inesperada.
Es evidente el enlace con la realidad lo que hace más facil la credibilidad en este mito.